Relevancia Cultural
La esclavitud es
uno de los fenómenos históricos más denigrantes que existe. No obstante, es
también un fenómeno que ha estado presente durante casi toda la historia de la
humanidad y ha mostrado su capacidad para reinventarse y adoptar nuevas
dinámicas que le permiten seguir existiendo.
En la
actualidad, la esclavitud está ligada a la enorme producción de manufacturas
que ha generado la globalización. Se han hecho tristemente célebres las
fábricas de importantes marcas de ropa y componentes electrónicos que a través
de las maquilas en países de Asia, África y América Latina, buscan reducir sus
costos de producción sin interesarse por las condiciones laborales de las
personas que trabajan en ellas y los
cuales están sometidos a largas jornadas de trabajo y salarios muy bajos con
los que no pueden cubrir sus necesidades básicas.
En este sentido,
una actitud universal en contra de la esclavitud significaría un avance en los
acuerdos fundamentales que el mundo debería hacer para avanzar como sociedad
global. Hasta ahora la globalización no ha mostrado su mejor actitud frente a
los seres humanos y sus derechos fundamentales, pero sí ha mostrado su
capacidad para generar cambios relativamente rápidos que tienen una repercusión
a escala global.
Por esta
razón, es importante que esta fecha
sirva para reflexionar sobre la pertinencia de seguir a pensando en acuerdos universales sobre aspectos
fundamentales, como por ejemplo la lucha
contra la esclavitud. Sin embargo, no
podemos olvidar la diversidad cultural del mundo que permite reconocernos como
miembros de un solo mundo a través de la diferencia.
Historia
Históricamente la esclavitud es un
fenómeno ligado al colonialismo, el cual
inició en el siglo XVI y duró aproximadamente hasta finales del siglo
XIX, reconfigurando de forma definitiva la estructura poblacional del mundo. El
discurso colonial que generó la esclavitud se caracterizó por la segregación
racial y usó la esclavitud y la trata de esclavos para
la obtención abusiva de fuerza de
trabajo y como estrategia discursiva
para hacerle creer al mundo la superioridad de la raza blanca sobre las otras
razas que habitan el mundo.
El Día internacional para la Abolición de
la Esclavitud conmemora el día en que la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y de la
explotación de la prostitución, el 2 de diciembre de 1949.
Ligado a esta conmemoración, las Naciones
Unidas han promulgado una serie de resoluciones que buscan reflexionar sobre la
esclavitud en la historia y la esclavitud contemporánea, la cual, aunque tiene
unas dinámicas distintas, se sigue presentando a lo largo del mundo.
Herramientas de protección
Las resoluciones que estructuran la
normatividad internacional en el caso de la esclavitud parten de la Resolución
317 (VI) del 2 de diciembre de 1949 de la Asamblea General de las Naciones
Unidas, fecha en que se celebró Convenio para la represión de la
trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena y que dio inicio
al debate sobre el fenómeno de la esclavitud y sus consecuencias actuales.
Más adelante, en el año 2002, la Asamblea
General, en su Resolución 57/195 , decidió proclamar el año 2004 como
el Año Internacional de conmemoración de la lucha contra la esclavitud y de su
abolición y el 28 de noviembre de 2006, esta
misma asamblea designó el 25 de marzo de
2007 como Día internacional de celebración del bicentenario de la
abolición de la trata transatlántica de esclavos (Resolución 61/19 ).
Este marco normativo internacional
concluye con resolución 62/122 del 18 de diciembre de 2007, que decidió designar el 25 de marzo como Día
internacional de recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata
transatlántica de esclavos, el cual se celebra anualmente a partir de 2008
Estadísticas relacionadas
La UNESCO
publicó en el año 2004 la investigación titulada Struggles
against slavery. Según este estudio, actualmente hay aproximadamente 20
millones de adultos sometidos a las formas tradicionales de esclavitud.
Situación donde no reciben ningún pago y son obligados a realizar todo tipo de trabajos.
Con respecto a los niños y niñas, este mismo
estudio señala que existen actualmente
entre 250 y 300 millones de niños y niñas, con edades entre 5 y 14 años,
que trabajan en condiciones similares a
la esclavitud. ( UNESCO, 2004: 60-61).
Por lo general, estos niños son
obligados a trabajar en fábricas de diversos productos, cumpliendo jornadas
extendidas y recibiendo una paga muy baja. Situación que influye negativamente con su
educación básica y media, puesto que en muchas ocasiones deben abandonar sus
estudios o dedicarles mucho menos tiempo del requerido por el sistema escolar.