​El director Manuel Orjuela ha logrado traducir grandes clásicos de la literatura y la dramaturgia en montajes llenos de ingenio y artesanía. En Te estás volviendo Chéjov, por ejemplo, tomó como punto de partida ese drama inmortal de La gaviota para representar no sólo el culto y el temor que se le ha tenido, y se le sigue teniendo, a las obras del escritor ruso, sino las complejidades que se desprenden del trabajo actoral.

Orjuela, egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático, también ha llevado a espacios poco convencionales textos como Carta de una desconocida, de Stefan Zweig, con una versión teatral en la que cinco actrices, con solamente un sofá como escenografía, representaban diferentes etapas de la vida de esa protagonista envenenada de amor.

Además, llevó a los campos colombianos una de las obras más importantes de la literatura estadounidense de la segunda mitad del siglo XX, De ratones y hombres, de John Steinbeck. Los protagonistas de la pieza, además, se movían en el reducido espacio de una pequeña tarima cubierta con costales de yute.

Para la nueva producción de su grupo, La Compañía del Señor M, Orjuela se interesó en una de las obras más importantes de Arthur Miller: Todos eran mis hijos. La pieza se estrena este 2 de agosto en la Sala Fanny Mikey del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, 

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Figura fundamental de la dramaturgia estadounidense del siglo pasado, Miller logró contar en sus textos la intimidad de esas familias estadounidenses que se ahogaban en la tras escena del llamado 'sueño americano'. Además de Todos eran mis hijos, el dramaturgo escribió otros clásicos como Panorama desde el puente y Las brujas de Salem, en la que se atrevió a plantarle cara a la represión macarthista.

La pieza, que hace parte de la Temporada de Teatro Histórico Nacional de El Delia, tiene como protagonistas a Patricia Tamayo, Camila Valenzuela, Laura Rodríguez, César Mora, Jhon Alex Toro, Juan Camilo Prada y Héctor Sánchez.

Según Orjuela, los protagonistas de esta historia son dos familias, típicas vecinas de barrio que siempre vivieron una al lado de la otra. Los padres de cada familia tenían negocios conjuntos y entre sus hijos se tejieron algunas relaciones románticas.

Pero ese vínculo se corroe debido a una extraña situación que se genera en una empresa que los dos padres están forjando. Como consecuencia, uno de los padres resulta preso y el otro, absuelto.

​La actriz chilena Camila Valenzuela, otra de las actrices de 'Todos eran mis hijos'.

“La obra transcurre tres años después de eso y transmite todo el malestar que generó el hecho de que uno fuera a la cárcel y el otro no y todas las preguntas y respuestas que están escondidas, sobre todo para los hijos, que no saben muchas cosas que los padres sí saben", le dijo Orjuela a El Delia.

Para el director, la obra parte de ese dilema de decir que la familia es lo primero, lo que es producto de un sistema que obliga al padre a tomar decisiones para sostener a sus hijos. “Lo primero que hace un padre es defender a sus hijos. Pero los mismos hijos le preguntan: ¿hasta dónde vas a llegar para defenderme?", añadió Orjuela.

La obra, que se adapta por primera vez en Colombia, se estrenó en 1947 en Broadway bajo la dirección del cineasta Elia Kazan, reconocido por películas como On The Waterfront (Un nido de ratas).

Las funciones de esta temporada de estreno son el viernes 2 y el sábado 3 de agosto, a las 7:30 p. m., y el domingo 4, a las 3:00 p. m.

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