Cuando Gabriel García Márquez ya había muerto, los conocedores de su obra empezaron a hablar de En agosto nos vemos, la novela inédita que dejaba como un manuscrito lleno de enmendaduras y versiones en sus archivos personales.
Decían que no estaba terminada, que no era acorde a la fama de su obra y que no valía la pena publicarla, el autor lo había decidido así en vida. Incluso sus hijos y su familia anunciaron, en ese momento, que esa era su determinación.
Gustavo Arango, periodista, escritor y ‘gabólogo’, fue de las pocas voces que en algún momento se alzó en defensa de la novela. Se la encontró cuando fue a investigar en el Harry Ransom Center, que guarda los archivos personales y la biblioteca del Nobel de Literatura.
Puede leer también: Francisco Flórez Bolívar y el reto de ampliar la memoria del país
Y le sorprendió tanto que en julio de 2022 escribió un artículo en El Confabulario, el suplemento cultural del diario El Universal, de México, defendiendo la novela -que consideraba ya prácticamente terminada- y abogando por su publicación.
Allí escribió, entre muchas otras cosas, que En agosto nos vemos era “un cierre digno y coherente” para la carrera literaria de Gabriel García Márquez (mejor que Memoria de mis putas tristes), un homenaje a la música y a la literatura que más le gustaba, una reflexión del autor sobre la muerte y una especie de diálogo secreto con su mamá a partir de un personaje femenino que, además, resultaba ser casi la primera mujer protagonista de su obra.
Algunos dicen que ese artículo, publicado en el diario más importante de México, llevó a la familia a reconsiderar la decisión y a pedir un análisis más profundo de la obra. Sea como haya sido, este miércoles, por fin, En agosto nos vemos estará disponible en las librerías de todo el mundo.
A propósito de esa noticia, hablamos con Arango para preguntarle más sobre su encuentro con la última obra escrita por Gabo y para que les dé a los lectores del Nobel un abrebocas de lo que se van a encontrar en el libro.
Gustavo Arango ha escrito dos libros sobre Gabriel García Márquez y es experto en su obra.
Minculturas: ¿Cómo fue su primer encuentro con ‘En Agosto nos vemos’?
Gustavo Arango: Yo he escrito sobre García Márquez desde hace muchos años. Cuando estaba en Colombia y trabajaba en el periódico El Universal, de Cartagena, escribí un libro sobre sus inicios como periodista, y ese libro de alguna manera me matriculó como lo que llaman ‘gabólogo’. Después me vine aquí a los Estados Unidos a estudiar literatura y hace dos años estaba terminando un libro en inglés sobre García Márquez, Caribbean Troubadour, y sentí que me faltaba algo, un capítulo más para completar el libro. Así que en el 2022 fui al Harry Ransom Center a ver qué encontraba y cuando llegué recordé la novela inédita. Fue lo primero que pedí.
Minculturas: ¿Qué fue lo que más le sorprendió cuando vio los manuscritos?
Gustavo Arango: Que la novela estaba completa, porque yo había oído decir que era una novela inconclusa. Además, cuando la leí, me pareció realmente buena. Había una especie de evaluación de un lector de la Agencia Literaria Carmen Balcells, de 2004, que no la favorecía mucho. En ese momento sentí que tenía que hacer algo para que no quedara inédita y por eso escribí el artículo en El Confabulario, el suplemento cultural del diario El Universal, de México.
Minculturas: Tengo entendido que Gabo dejó varias versiones de los capítulos, algunas incluso con comentarios y anotaciones. ¿Qué lo llevó a concluir que la novela estaba completa?
Gustavo Arango: En el archivo hay unas cajas que tienen varios folders. Allí había versiones distintas de cada capítulo y algunas tenían más versiones que otras. Yo también he escrito novelas, y eso me ha enseñado que un escritor tiene dos afanes primordiales: el primero, lograr que salga la historia, lo que quiere contar. El segundo, pulir el texto, corregirlo y dejarlo en su versión definitiva para publicar. Mi sensación, al navegar entre ese mar de versiones y de manuscritos, fue que García Márquez ya había dicho lo que quería decir y que solo faltaba esa mano de un editor que, como en todos los casos -incluyendo a los grandes escritores-, ayuda a completar el libro. En otras palabras: a ese texto le faltaba muy poco para llegar a una versión definitiva.
Minculturas: ¿De qué trata ‘En agosto nos vemos’?
Gustavo Arango: Las escenas transcurren entre una ciudad caribeña y la islita donde está enterrada la madre de la protagonista, Ana Magdalena Bach. Ella va allá cada año a llevarle flores y allí tiene unas ‘aventuras’ anuales.
Minculturas: ¿Qué fue lo que más le gustó de la novela?
Gustavo Arango: A mí me parece que esta novela es un cierre más digno para el conjunto de la obra de García Márquez. Además, el hecho de que una mujer sea la protagonista conjura ese estigma que ha caído sobre él, un poco inspirado por la crítica reciente que juzga a veces a los autores por la moral de sus personajes. Gustará mucho entre las lectoras, y reivindica un García Márquez que estaba un poquito olvidado: el García Márquez autor de personajes femeninos.
Le puede interesar: La Biblioteca Pública Betsabé Espinal, testimonio de resistencia y memoria
Minculturas: En el artículo usted escribe que es un mejor cierre para la obra de García Márquez que ‘Memorias de mis putas tristes’, pero también que “no podemos medirla en relación con ‘Cien años de soledad’, ‘El otoño del patriarca’ o ‘El amor en los tiempos del cólera’”. ¿Qué lugar cree que ocupa esta novela en la obra de Gabo?
Gustavo Arango: Tiene unas relaciones muy interesantes con otros textos. En el artículo mencionaba que la imagen final de la novela inmediatamente me lleva a otra escena de Rebeca, un personaje de Cien años de soledad. Aún así, creo que es difícil compararla con otras obras, tal vez me remitió a algunos pasajes de Doce cuentos peregrinos. Creo que se trata de un García Márquez muy suelto, muy contemporáneo. Me parece que logró unas imágenes muy bellas en las descripciones de los lugares y de los personajes, incluso creo que las escenas eróticas son mucho más refinadas que las que encontramos en otros libros. Hay una exploración del erotismo muy interesante en este libro.
Minculturas: Menciona también que en la historia hay homenajes a algunos autores y libros que le gustaban a García Márquez…
Gustavo Arango: Sí, hay referencias a otras lecturas. En el primer viaje a la isla, por ejemplo, Ana Magdalena está leyendo Drácula, que era uno de los libros favoritos de García Márquez. Y así, en cada viaje está leyendo un libro. Aparecen las Crónicas marcianas, de Ray Bradbury; El ministerio del miedo, de Graham Greene; la Antología de literatura fantástica, de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, y así. Además del mérito literario, la historia está llena de una cantidad de pequeños homenajes que son como un diálogo entre García Márquez y sus lectores, en el que les dice “estos libros me gustan, los amo, y por eso los pongo en manos de mi protagonista”.
Minculturas: Usted escribió que “el desenlace de ‘En agosto nos vemos’ es quizá la razón principal por la que la novela debe ser publicada” y dice que se trata de un “reencuentro con la madre que es, al mismo tiempo, una reflexión sobre la muerte y sobre el misterioso privilegio de estar vivos”. ¿Es tan potente ese final?
Gustavo Arango: Fue una de las cosas que me fascinó de esta historia. García Márquez fue criado por sus abuelos. Su abuela, especialmente, era un personaje muy extraño que hablaba con los muertos. Ese ambiente, esa relación con el mundo de los muertos, que viene mucho de la cultura del Caribe con sus herencias indígena y africana, marcó profundamente a García Márquez y está muy presente en su obra. Y toda esta novela, pero la escena final, justamente, es un diálogo y un reencuentro de la protagonista con su madre muerta. Para mí también es un encuentro de García Márquez con su madre.
Esta es la portada de ‘En agosgo nos vemos’, la.novela inédita de Gabriel García Márquez.
Minculturas: Mientras García Márquez trabajaba en esta novela comenzó a sufrir sus problemas de memoria. ¿En algún punto de los manuscritos se ve esa lucha de un escritor por seguir recordando?
Gustavo Arango: A mí me impresionó el esfuerzo que hubo detrás de la creación de esta novela. La primera versión del último capítulo, por ejemplo, es un bosquejo muy limitado, en el que ni siquiera aparecen los nombres de los personajes, sino que detalla muy por encima las acciones y las ideas. Pero uno se sorprende de cómo, a partir de eso tan básico, comenzó a construir el capítulo tan bien armado que finalmente nos vamos a encontrar en el libro. Así que lo que realmente sorprende, sabiendo ahora que para ese momento ya tenía problemas de memoria, es ese esfuerzo y esa capacidad creativa de convertir una idea incipiente en una narración que tiene el sello de García Márquez.
Minculturas: ¿Con qué se van a encontrar los lectores que decidan darle una oportunidad a ‘En agosto nos vemos’?
Gustavo Arango: Con un placer: un placer literario, un placer de los sentidos, un placer de la imaginación.