He hecho fotografía digital y procesos alternativos desde el 2012, teniendo un proceso de aprendizaje autónomo. Para mí la fotografía es una herramienta versátil que puede tener fines aplicados, remunerados o ser un gusto. Ganar este estímulo significó muchas cosas para mí. Desde lo personal, ver que puedo lograr lo que sueño, pues desde que vi la convocatoria del festival pensé en que bueno sería ir. En lo profesional y en lo artístico conocer tantos fotógrafos y sus obras, ver y experimentar los procesos fotográficos alternativos, fue algo enriquecedor en mi carrera fotográfica pues amplié los conocimientos técnicos y artísticos que tenía de fotografía, hice contactos con fotógrafos de distintos países conociendo los usos que le dan a la fotografía, en lo social, artístico, laboral. En las charlas y talleres logré sembrar la duda de la fotografía en los participantes, practicamos técnicas que se pueden seguir desarrollando para ocupar el tiempo libre de los jóvenes o para inspirar procesos de creación. En la vereda de Dicho del municipio fue el lugar donde más población llegó al taller. Allí mientras que experimentábamos con la fotografía los niños compartían en un ambiente de igualdad y compañerismo. Durante el tiempo del taller los niños se apropiaron de la cartelera comunitaria, publicando fotografías de las actividades de cada día junto con un título que ellos elegían. Así los padres de los niños y la comunidad de la vereda evidenciaron el proceso del taller.