Poder participar en el Festival Internacional de
la Imagen generó muchos beneficios personales; poder poner en contacto una obra
que se realizó fuera del país, con agentes culturales tanto de Colombia como de
otros países, enriqueció considerablemente mi trabajo artístico y mi mirada a
futuro. Entrar en diálogo con otros representantes del arte contemporáneo
(nacional e internacional) es sin duda un gran motor para el planteamiento y
replanteamiento de actividades a realizar posteriormente. Por otro lado, poder
mostrar el trabajo en nuevos medios en el contexto universitario, sin duda
benefició a una población de futuros agentes culturales que lastimosamente se
encuentran aún “marginados” de los acontecimientos globales en relación al
trabajo artístico. Poder llevar el arte de los nuevos medios a mi región me
parece muy significativo en términos de luchar contra la centralización y de
permitir el desarrollo de otras regiones del país.