Las voces de estos niños, que apenas encumbran la adultez, son las que más fuerte se escuchan en la isla de Providencia. Qué importa si ellos no cobijan el viejo oficio periodístico, si desde la inocencia juvenil y caribeña pueden infundir gruesos contenidos para todos los suyos. El secreto está en que se apoyan, en la etapa del reporteo, en la tradición de sus abuelos, de sus antepasados. Y aquello no es de poco cuidado. Por eso hay párrafos sonoros de dioses, de aventuras en canoas y de largas caminatas de cangrejos negros: un tesoro de lo que se respira hoy en Providencia.
“Los europeos llegaban en sus embarcaciones a la isla. Aquí había carpinteros y, al ver esas naves, comienzan a hacerlas más pequeñas, las canoas”. Abuelo en Providencia.
1-La música de mi isla Maryan Whitaker Newball y Greyshi Shanina Livingston Flatts
2-El transporte de ayer y de hoy en la isla Yamileth Thyme Ramos
3-La religiones de Providencia Shelissa Robinson Garcia
4-Héroe del deporte isleño Slome Pusey Walters
5-El cangrejo negro Naygel Livingston Hooker
6-La estrella, el Chub Berelski Bryan
7-Old Providence Grandy Karen Livingston Hooker
8-El amor en la comida Karen Tordecilla Lever