Entre 2010 y 2011, Colombia sufrió la peor y más extendida catástrofe causada por el fenómeno de La Niña. El 96% de los municipios reportó afectaciones por cuenta de las fuertes lluvias e inundaciones. La situación, declarada como desastre económico, ecológico y social a nivel nacional, afectó al 8 % de la población del país, lo que equivale a más de 3,3 millones de personas afectadas”. Según el índice mundial de riesgo de mortalidad, la población colombiana es la tercera más expuesta al riesgo de inundaciones, ciclones tropicales, terremotos y deslizamientos de tierras, luego de Bangladesh y China.
Teniendo en cuenta este panorama, el Ministerio de Cultura se dio a la tarea de identificar preliminarmente, con el concurso de promotores culturales, secretarios de Cultura departamentales y municipales, y directores de casas de la cultura y de bibliotecas, las edificaciones del sector cultural que sufrieron por cuenta de este fenómeno. Luego, el Ministerio elaboró un diagnóstico más preciso de los inmuebles afectados, con base en el cual presentó, ante Colombia Humanitaria, una propuesta de rehabilitación de los inmuebles denominada “Espacios de vida”, cuyo fin era fortalecer el tejido social de las comunidades afectadas por el fenómeno de La Niña 2010-2011 mediante la rehabilitación de sus infraestructuras culturales, es decir, casas de cultura, bibliotecas, teatros y espacios públicos patrimoniales que resultaron averiados por la fuerte temporada de lluvias que azotó al país.
El proyecto Espacios de Vida, una iniciativa de Colombia Humanitaria y el Ministerio de Cultura, no solo se planteó como un proceso de rehabilitación de los inmuebles, sino que reconoce el patrimonio material y las infraestructuras culturales como una prioridad de atención desde la óptica de la gestión del riesgo de desastres con el fin de sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de generar acciones relacionadas con el conocimiento del riesgo, la reducción del mismo y el manejo de desastres con el objetivo de proteger el patrimonio cultural material y los inmuebles que hacen parte de la infraestructura cultural desde una perspectiva integral que apunte a la apropiación social de dichos bienes, y por ende, su conservación en el tiempo.
El trabajo que se realiza sobre la gestión del riesgo esta orientado al fortalecimiento de las instituciones culturales por medio de la realización de talleres y procesos de formación dirigidos a personas encargadas del manejo de los inmuebles de patrimonio y de infraestructura cultural, en los cuales se abordan temas sobre la gestión del riesgo con el fin de generar procesos comunitarios para el cuidado, preservación, protección y mantenimiento de las infraestructuras. Igualmente teniendo en cuenta la poca información que se tiene a nivel regional sobre la gestión del riesgo de desastres especialmente en el sector cultural, se planteó la posibilidad de generar un documento que pudiera servir de guía para llevar a cabo acciones básicas de conocimiento del riesgo, reducción del mismo y manejo en caso de presentarse un desastre.
Es así como se publica la Cartilla básica de gestión del riesgo para patrimonio material e infraestructura cultural, dirigida a encargados de instituciones culturales y patrimoniales, vigías del patrimonio, líderes voluntarios de la Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, los integrantes de los consejos municipales y departamentales de gestión del riesgo y demás personas interesadas en la protección del patrimonio y la infraestructura cultural en los territorios con el objetivo de apoyar el fortalecimiento institucional para que los encargados de las administraciones municipales y de la infraestructura cultural, con apoyo de la base cultural local, puedan generar procesos de gestión del riesgo para la protección de los bienes culturales y patrimoniales en los municipios y departamentos, guiar el proceso de vinculación del sector cultural con la implementación de la ley de gestión del riesgo en sus instrumentos de planeación y espacios de participación, y apoyar la reducción de la vulnerabilidad en las instituciones de carácter cultural y patrimonial.
Los contenidos de la cartilla toman como principal referente el proceso de gestión del riesgo estipulado por la Ley 1523 de 2012, que contempla los ítems relativos a conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y manejo del desastre, adaptado tanto a los bienes del patrimonio cultural material mueble e inmueble como a los inmuebles que conforman la infraestructura cultural.
El Ministerio de Cultura espera que los procesos adelantados frente al tema contribuyan a los propósitos del país relacionados con una cada vez mejor preparación para enfrentar los riesgos, especialmente los relacionados con el patrimonio y la infraestructura cultural.