Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Skip Navigation LinksMampuján,-días-de-llanto
2014-09-22
 

Mampuján, día de llanto

 
Foto: Alexánder Arteaga-MinCultura
Compartir en:

 
 MinCultura apoya iniciativas culturales de memoria y reconstrucción del tejido social como medida de satisfacción y reparación simbólica en diferentes regiones del país, con víctimas del conflicto armado interno. Mampuján es una de ellas.

Por Gustavo Bueno Rojas 
 
Cuando a la profesora Juana Alicia Ruiz la desplazaron de su tierra, tenía 28 años. Fue el 10 de marzo del año 2000. Vivía en Mampuján, Bolívar, a dos horas de Cartagena, y aún recuerda esa tarde, con una precisión fotográfica, cuando el grupo Héroes de Montes de María llegó a la plaza del pueblo y dieron la orden, a ella y a todos los habitantes del lugar, de abandonar sus tierras. 245 familias, aproximadamente 1.500 personas, salieron de sus casas con lo que traían puesto. “Esa noche, la comida se quedó servida”, dice Juana, sentada en uno de los pupitres del quiosco de la Memoria en la vereda Las Brisas, ubicada a unos 40 minutos, por trocha, de Mampuján.
 
Casi siempre, la violencia o las víctimas de la violencia se  leen en los periódicos, se ven en los noticieros o se escuchan en la radio. Es como si fueran personajes de ficción o habitantes de un planeta lejano. Es como si todo aquello que les ocurrió, hubiera pasado en otra época, en otro tiempo. Pero cuando la profesora Juana cuenta la historia de aquel día trágico, con la voz serena y la mirada perdida hacia el horizonte, como si buscara en la memoria los detalles de los hechos  de aquella tarde, se da uno cuenta de que esa realidad existe.
 
“Llegaron más o menos a las 4 o 5 de la tarde y reunieron a todas las personas en la plaza”, dice Juana, “nos dijeron que nos iban a matar a todos y que iban a jugar fútbol con nuestras cabezas”. Es imposible no sentir un espasmo muscular en diferentes lugares del cuerpo al escucharla. “Pero algo pasó”, continúa Juana y mira al cielo, tal vez de la misma manera en que lo hizo cuando escuchó al jefe paramilitar decir  que no iban a matar a nadie, pero que se tenían que ir. “Fue un milagro”, repite Juana como haciendo de nuevo aquella plegaria que lanzó al cielo en esa ocasión. “Pero se llevaron a siete personas para que les mostraran el camino hacia Las Brisas, donde estamos ahora”. Hace una pausa para respirar, “Lo que no pasó en Mampuján, pasó más arriba, llegaron hasta aquí y  en la madrugada del día 11 de marzo, masacraron a 12 campesinos”, continúa Juana y mueve la cabeza en forma de negación, tal vez tratando de buscar una explicación de todo aquello que sucedió ese 10 de marzo del año 2000.
 
“Que la historia se repita es uno de los grandes errores de la historia”, dijo Darwin, y tal vez eso mismo piensa la profesora Juana, que hoy tiene 42 años, una licenciatura en pedagogía y está cursando una Maestría sobre el conflicto y construcción de paz en la Universidad de Cartagena, pues  desde el mismo instante en que se vio caminando, en la noche, hacia Maríalabaja, junto con todos sus paisanos, se dio cuenta de que debía reconstruir su vida y ayudar a reconstruir las de los habitantes de su comunidad.
 
Así como los músculos del cuerpo se contraen al escuchar el relato de Juana, así mismo se relajan, al saber que la profesora decidió contar su historia y la de todo Mampuján y Las Brisas de una manera muy especial: “nosotros somos afrodescendientes. Nuestras abuelas por tradición, han cosido colchas de retazos y ella me enseñó a hacerlas”, sonríe la maestra y se acomoda la flor roja que lleva puesta en la cabeza. La brisa de Los Montes de María la despeina un poco. “Luego vino una norteamericana, una menonita que nos enseñó a hacer las mismas colchas pero bien ordenadas, con formas geométricas”.
 
 
 
 Manto Mampuján, día de llanto
 
 
Al principio, las mujeres no querían asistir a las clases. “No les gustaba hacer las colchas de tiritas en orden, así que con Teresa Geiser, la hermana menonita que nos enseñó esta técnica, les propusimos contar todo lo que nos había pasado y fue así como empezamos a hacer una gran parte de nuestro duelo, porque cuando bordábamos, empezábamos a recordar nuestras casas, a nuestros familiares muertos. Al principio lloramos mucho, pero ya después nos podíamos reír”, dice Juana y se para del pupitre y extiende una tela, que tiene la figura de un hombre, que increíblemente parece estar vivo. “Este por ejemplo”, dice la profesora, “lo estamos terminando. Son 12, uno por cada víctima y los expondremos aquí en el quiosco”.
 
El primer manto que Juana hizo junto con otras mujeres de la comunidad se llama Mampuján, día de llanto, y relata la misma historia que la profesora ha contado una y mil veces, buscando las respuestas a las preguntas que se ha hecho desde aquella tarde, para explicarse lo sucedido, para  entender cuándo la vida de tanta gente cambió. Mientras busca las respuestas, la profesora está segura de que al relatar la historia con palabras o en la tela, no volverá a repetirse, por eso ella y las mujeres de Mampuján no dudaron en donar su obra al Museo Nacional para que sea expuesta y el país conozca lo que sucedió. “Nosotros hacemos parte de la historia de Colombia, desafortunadamente, por un hecho negativo, pero de todo esto estamos sacando lo mejor que tenemos y el país debe conocerlo”, dice Juana Alicia Ruiz, mientras mira las columnas del Quiosco de la Memoria, que fue construido por el Ministerio de Cultura para dar cumplimiento a un exhorto del tribunal de justicia y paz de Cundinamarca. Cada columna representa a los campesinos que murieron en aquella madrugada del 11 de marzo, y cada víctima representa la fuerza y la esperanza de toda una comunidad que poco a poco reencuentra la paz que algún día perdió.
 
Otros proyectos de Memoria del Ministerio de Cultura
 
MinCultura desarrolla proyectos con comunidades víctimas del conflicto armado interno. Además del proyecto de memoria en Mampuján, se han apoyado iniciativas culturales de memoria y reconstrucción del tejido social como medida de satisfacción y reparación simbólica en Trujillo ( Valle del Cauca), Carmen del Darién y Bojayá ( Chocó), el Salado ( Bolívar), La Libertad ( Sucre), Valledupar y Santa Cecilia (Cesar) y con la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare ATCC (Magdalena Medio).
 
Cerrar X
Compartir con un Amigo

Ministerio de Cultura

Calle 9 No. 8 31
Bogotá D.C., Colombia
Horario de atención:
Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. (Días no festivos)

Contacto

Correspondencia:
Presencial: Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. jornada contínua
Casa Abadía, Calle 8 #8a-31

Virtual: correo oficial - [email protected]
(Los correos que se reciban después de las 5:00 p. m., se radicarán el siguiente día hábil)

Teléfono: (601) 3424100
Fax: (601) 3816353 ext. 1183
Línea gratuita: 018000 938081