- El 7 de noviembre de 2003 la Unesco lo declaró como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Ahora más que nunca se busca proteger esta tradición con el Plan Especial de Salvaguardia (PES).
Bogotá, 10 de febrero de 2024 – Cada año, el sábado anterior al Miércoles de Ceniza, Barranquilla celebra su carnaval. Una gran fiesta cultural que desborda la riqueza folclórica de la región Caribe de Colombia. La cumbia, el garabato, el congo, el mapalé y el son de negro, algunas de las danzas representativas de esta celebración.
Las carrozas y comparsas, con sus figuras emblemáticas, también son protagonistas del carnaval. La marimonda, el monocuco, el congo, el garabato, las máscaras de torito, las letanías, las verbenas, o los disfraces satíricos forman la diversidad de sus expresiones culturales.
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“Nuestra ciudad se engalana con adornos, flores y música. Somos buenos anfitriones por eso cada año nos visitan miles de turistas que vienen a disfrutar de nuestras fiestas y de la espontaneidad del barranquillero arrebatao y acogedor”, dice Matilde Posada, portadora de la tradición cumbiambera.
Para Hernán Pernett, portador de la danza de garabato –representación de la lucha entre la vida y la muerte-, el carnaval “es un espacio cultural donde el barranquillero logra sacar ese ADN que llevamos dentro, el “gen carnavalero”. Nos contagiamos con la alegría, la música y los colores de nuestras manifestaciones”.
Posada explica que el Carnaval de Barranquilla es la fiesta más alegre y popular de nuestro país: reúne a todos los portadores de la tradición para mostrar al mundo la espontaneidad y la versatilidad, valores que conllevaron a que la Unesco, hace 20 años, declarara nuestra la fiesta como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
LA SALVAGUARDIA
Esta distinción de la Unesco, otorgada el 7 de noviembre de 2003, planteó la necesidad de proteger su valor excepcional. Y para hacerlo se avanzó en el Plan Especial de Salvaguardia (PES).
La consolidación de este acuerdo social fue posible con la discusión y el consenso de los portadores y hacedores de la tradición. Esta iniciativa, que contó con el acompañamiento técnico del Minculturas y de la institucionalidad local, permitió, en 2015, la inclusión del Carnaval de Barranquilla en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito Nacional (LRPCI).
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Pernett dice que a dos décadas de la declaratoria, se quiere fortalecer el Plan Especial de Salvaguardia (PES) con nuevas acciones como la caracterización socio cultural de las expresiones folclóricas del carnaval y la consolidación de nuevas alianzas con gremios de la ciudad e instituciones académicas.
“El Grupo Folclórico Cipote Garabato –explica- busca preservar esta danza de tradición. Llevamos 34 años en los que hemos logrado que otras agrupaciones se unan a este baile, y tenerla presente en el Carnaval de Barranquilla”.
Por su parte, Matilde Posada les pide a todas las personas que guardan relación con el carnaval, medios de comunicación, coreógrafos, padres de familia, que contribuyan a la salvaguardia de este patrimonio inmaterial que promueve valores como el respeto y la fraternidad sin distingos de raza y religión.
El Carnaval de Barranquilla abrió el camino para que nuevas manifestaciones culturales del país ingresaran a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Gracias a su proceso y a los aprendizajes obtenidos, esta manifestación aporta información valiosa para la salvaguardia y protección del patrimonio vivo.
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