Era un día soleado en el municipio de San Agustín, Huila, y algunos habitantes, empapados con los rayos de aquella estrella abrasadora, se acercaron hasta las nuevas instalaciones de la Biblioteca Pública Municipal que reabrió sus puertas el 7 de marzo de este año.
Desde 1975 funcionaba en una edificación colonial donde actualmente se ubica la Secretaría de Cultura. El recorrido, entre páginas e historias, se extendía por tres habitaciones en las que la humedad asechaba a los libros.
Ahora, tiene un espacio propio que cuenta con una sala infantil, una sala de lectura general, una sala de tecnología y una dotación de libros que permitirán a la comunidad fortalecer sus procesos de promoción de lectura y ser epicentro de encuentros, talleres, charlas y otras actividades culturales.
Esto se logró por medio de un ejercicio de cooperación entre la Embajada de Japón, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y la Biblioteca Nacional de Colombia; y contó con una inversión de 460 millones de pesos para promover la lectura, la escritura y la oralidad.
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Esta biblioteca contiene cuentos infantiles, poesía infantil, historietas, entre otros. “La creación de otras bibliotecas rurales bien se puede impulsar desde aquí. No será una labor sencilla, pero la vamos a intentar porque San Agustín ha sido y es fundamentalmente un pueblo campesino y ese es uno de sus mayores orgullos", dijo el bibliotecario Luis Alfredo Ceballos. Él le ha dedicado siete años de su vida a la promoción de lectura a través del programa 'Hora de leer', que se emite en radio comunitaria y le ha permitido conectarse con todo el municipio.
“Nuestra biblioteca se convierte en un punto de encuentro con el sector rural, que abarca el mayor espacio en San Agustín", añadió.
Las familias de San Agustín ahora cuentan con un espacio para compartir y fortalecer la lectura.
Dentro del catálogo de libros de la Biblioteca Pública Municipal San Agustín se destaca la colección infantil que cuenta con publicaciones de cuentos, poesía y enciclopedias en torno a esta población. Además, se encuentra una amplia colección de libros en braille gracias a la donación de cartillas del Instituto Nacional para Ciegos - INCI.
“Estos libros han sido fundamentales para que las personas con discapacidad visual tengamos contacto con la lectura. Cada vez buscamos promover más estas prácticas para que no pasen a un segundo plano con las tecnologías que tenemos hoy en día", mencionó Bernardo Urbano, amante de la lectura y docente de lectoescritura en braille para personas con discapacidad visual en las comunidades de San Agustín y Pitalito.
La disposición de literatura en braille representa autonomía, independencia e igualdad para las personas con discapacidad visual.
Desde 2003, la Biblioteca Pública Municipal San Agustín hace parte de las 1.559 bibliotecas vinculadas a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas - RNBP. En el 2022, fue finalista del Premio Nacional de Bibliotecas Públicas Daniel Samper Ortega, donde se destacó por su trabajo con la radio comunitaria y la difusión de la lectura, no solo en el sector urbano, sino rural.
Esta biblioteca, además de seguir fortaleciendo los procesos de aprendizaje en los colegios y con la ciudadanía, busca llevar la lectura a las diferentes Bibliotecas Rurales Itinerantes del municipio.
“Para nosotros es muy importante crear el hábito lector para que los niños dejen el mal uso de las tecnologías y se abran a otros mundos a través de los libros. Trabajamos sobre todo con niños de tercero a sexto de bachillerato e incentivamos la lectura por medio de cuentos", expresó Clarid Yajaira Ruíz Narváez, una de las jóvenes líderes de estos procesos que, a su vez, se encarga de apoyar los proyectos que se realizan en la biblioteca rural de Obando, un corregimiento del municipio, donde se incentiva la lectura a los más pequeños.
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