La Beca de Movilidad internacional permitió no
solo la circulación y visibilidad de los artistas de la región caribe
colombiana, sino también la articulación de plataformas artísticas locales
emergentes. Asimismo, posibilitó realizar procesos de mapeo y construir
circuitos locales alternos en la difusión del arte contemporáneo de la ciudad
de Quito y la región Caribe colombiana. Son puentes que permiten que los
procesos artísticos y culturales regionales de extiendan y gesten procesos
autónomos de autogestión en la construcción y ampliación del mapa del arte
colombiano.