Fortalecer procesos de comunicación en los territorios que contribuyan al reconocimiento de la diversidad cultural, la valoración y apropiación social del patrimonio, la memoria colectiva y la construcción de paz; a través del fomento a la creación de contenidos producidos por las comunidades.
La apuesta por un país más incluyente se traduce en el campo de la comunicación en ampliar el acceso de los distintos sectores a lo público, fortalecer la voz de las comunidades, es decir su capacidad de expresarse, proponer y crear contenidos propios; pero por sobretodo su capacidad de ser ciudadanos activos, críticos y partícipes de la construcción de proyectos colectivos de vida dignos.