La información que aquí se presenta permitirá consolidar diagnósticos mucho más ajustados a las realidades de cada una de las regiones y concentrar esfuerzos en la formulación adecuada de políticas culturales que incluyan las visiones, problemáticas, deseos y resultados esperados por los artistas que diariamente encuentran en la práctica teatral no sólo el medio para la resignificación simbólica de sus propios entornos sino también el vehículo para asegurar condiciones de vida dignas y sustentables para cada uno de ellos.
En la primera parte de este documento se hace una síntesis de la situación del campo teatral en nuestro país a través de cada una de las líneas estratégicas concertadas con el sector y de las regionales que integran el Sistema Nacional de Cultura. En éste se incluye de manera amplia la realidad por cada una de estas líneas estratégicas, las necesidades y debilidades que desde el Plan Nacional de Teatro podrían ser cubiertas en cada una de ellas. En el documento, también se incluye un intento por mostrar el impacto del sector teatral en la vida económica del país, aún cuando, no se cuenta con estudios e investigaciones suficientes para hacer visibles todas las transformaciones e influencias que esta práctica produce en los ámbitos social, político y económico.
En este sentido, es necesario recalcar la importancia que tiene el desarrollo y contratación de investigaciones profundas que rastreen y muestren con claridad los efectos de la práctica teatral en las diversas comunidades y sectores de nuestro país. En la segunda parte se desarrollan los componentes del Plan Nacional de Teatro en sí mismo, a través del marco legal, los principios, los objetivos y la finalidad que persigue la construcción de un Plan Nacional de Teatro. Por último, se proyectan las intenciones del sector teatral en programas y proyectos, indicadores, retos y perspectivas que permitirán, al mismo tiempo, evaluar y hacer seguimientos mucho más juiciosos de la política teatral todavía en construcción.
Agradecemos a todos los que participaron de este esfuerzo y estamos seguros que este Plan contribuirá de manera efectiva en el establecimiento de una relación dinámica, consensuada y democrática entre los organismos del Estado y la sociedad civil colombiana.
Mariana Garcés Córdoba
Ministra de Cultura
Qué más puede ser un Artista:
Qué otra cosa puede ser un artista que un hacedor de otras realidades,
un forjador con su ilusión y con sus manos
de sueños y universos posibles,
de encantar con objetos preciosos salidos de oficios seculares
la imaginación de un público que espera eso, y sólo eso,
ser deslumbrado para percibir la realidad en que transita
con otra mirada contaminada con la peste del pecado adánico
de penetrar las superficies con la pretensión original de saber
más allá del saber:
que esto es esto y que aquello es aquello,
de descubrir lo jamás descubierto,
de gozar profundamente con la luz
que pueda irradiar una indiscreta mirada de intervenciones alteradas.
Qué más puede ser un artista
que una palabra que quiera decir:
“siéntate y escucha porque a estas horas de la destrucción y de la muerte
no hay más remedio”,
que un trazo de pintura con el color que haga estremecer las fibras
dormidas de la comprensión,
que el ojo que descubre que en todo ser humano hay un tesoro,
sonidos y canciones que sepan de la profunda complejidad de
toda relación
y también de lo simple que es mirar hacia atrás
sin el rencor de siglos,
que un trozo de mármol o un bronce bruñido
que hable a gritos de justicia
de equidad y de equilibrio.
Qué más puede recibir un artista de su pueblo
que un sencillo aplauso o una mirada complacida
o una sonrisa en la que brille la luz
de una nueva comprensión del universo,
de un reconocer que en cualquier ser, aún el más despreciable,
hay un hermano que necesita ser mirado como hermano,
que en un enemigo hay siempre la posibilidad necesaria de un encuentro
que borre las distancias, porque nada,
ni los odios, ni las guerras,
ni las grietas profundas
que nosotros mismos hemos abierto, nada
puede ser irreparable,
enteramente duradero,
porque así como fueron hechas por mano del hombre,
por esa misma mano pueden ser cerradas.
Qué más puede recibir un
artista de su pueblo
que el regalo de vivir en paz y de sellar las controversias
en el acto sencillo de entender al otro.
Poema leído en el “Encuentro paz y utopía”, realizado en Bogotá en Diciembre de 1999. García, Santiago. Teoría y práctica del teatro. Vol. 2. Bogotá: Ediciones Teatro La Candelaria, Impresol Ediciones Ltda., 2002.