*Las alumnas y los alumnos de un colegio hablan de reconocer nuestra riqueza cultural y promover la igualdad desde las aulas.

Estudiantes de diferentes grados del Liceo Juan Ramón Jiménez tuvieron un espacio de reflexión y diálogo sobre el cambio de nombre del Día de la Raza por el Día de la Diversidad Étnica y Cultural. 
En esta actividad se escucharon las voces de estudiantes desde los grados más pequeños hasta jóvenes que están cursando su último año, y compartieron la visión de esta nueva propuesta para reconocer nuestra riqueza cultural y promover la igualdad desde las aulas. 
Cada punto de vista de los estudiantes fue plasmado en un dibujo libre que responde a la palabra diversidad y que deja ver la capacidad que tienen los niños, niñas, jóvenes y adolescentes para reconocer este nuevo relato de nación, que destaca nuestra diferencia y abre paso a un reconocimiento explícito de la enorme riqueza cultural que tiene nuestro país.

Estos dibujos resaltan la diversidad en el tono de piel, en las tradiciones gastronómicas, en la importancia de la unidad en medio de las diferencias como eje fundamental para la sostenibilidad de una sociedad equitativa y justa. 
Por otro lado, varios de los dibujos usan el apretón de manos como símbolo de reconciliación en medio de diversos trajes, accesorios, colores, así como el corazón como centro de unión en medio de la pluralidad. 
Un dibujo de un estudiante de séptimo de bachillerato dibuja un apretón de manos como base, y un globo terráqueo que se sostiene por la unidad de un grupo de seres humanos que lo rodean, atravesados por la palabra amor, perdón y unidad.

Tres palabras que pueden permitir reescribir y resignificar la narrativa del 12 de octubre, por una en la que se pueda expresar la nación plural que somos, en la que las geografías, los sonidos, las letras, las voces y los rostros históricamente marginados también ocupen un lugar central en el país.